Les miserables.


Se trata de la ópera prima de Ladj Ly, filmada en 2019, como parte de la vertiente actual de un cine europeo que desentraña la realidad de dicho continente a través de las vicisitudes que se viven en los espacios de la periferia europea, la dialéctica centro-periferia es más estrecha de lo que aparenta.

A manera de prólogo, y con el fin de introducirnos al contexto en el cual se circunscribe este filme homónimo del drama de Victor Hugo, Ladj Ly nos muestra un escenario en medio de la algarabía tras el campeonato de Francia en el mundial de Rusia 2018, esto es importante primero porque, nos sirve como preámbulo para vincular la obra con la coyuntura francesa que desde entonces continúa vigente, y por otra parte, al menos en lo personal, rescato la identidad de reconocerse como franceses  por parte de los actores más allá de su procedencia étnica, cultural, religiosa y económica, identidad que no es menos propensa al conflicto.

El método Ly no se limita a una historia concreta de un barrio de la periferia parisina, más bien me parece, se trata de un relato que desde lo micro intenta ser representativo de la coyuntura social que ha tenido lugar en Francia de inmediato a que asumió la presidencia Macron, así mismo, da herramientas hermenéuticas para que el público relacione a los actores, donde destacan una sociedad marcada por su subsistencia en medio de un entorno marcado por la precariedad, la autoridad (esta en sí misma da material para hablar sobre el carácter ideológico como elemento fundamental para el accionar por parte de los agentes policiales que encarnan a la autoridad en esta cinta), y finalmente quienes ejercen el poder, dicho sea de paso, este último coludido en medio de una zona gris con aquellos que viven de lo ilícito. Respecto al último elemento, llama la atención cómo se muestra que no obstante a que se trate de un contexto promovido como paradigmático de la racionalización burocrática, el Estado no deja de estar sujeto a que se le dispute el control territorial y  el ejercicio del poder, incluso como he mencionado este actúa en conjunto a otros poderes fácticos, en este caso tratándose de grupos cuyas actividades se encuentran al margen de la ley.

Así pues, la carga social contenida en este filme tiene entre sus objetivos primordiales visibilizar que la precariedad no es un asunto ajeno incluso cuando se trata del centro de la arquitectura global económica vigente y tampoco es casualidad que sean sectores sociales específicos quienes se desenvuelven en este tipo de circunstancias. Seguido a lo anterior es de destacar también que la historia se desarrolle en París, donde por ejemplo, dentro del cine francés otras ciudades fronterizas como Marsella suelen albergar este tipo de cintas al ser espacios receptores de grandes flujos de migración, fenómeno del cual se puede deducir proceden los protagonistas de Les miserables. En ese sentido, es de resaltar el argumento de esta cinta por demostrar como el propio centro del centro se caracteriza por ser un sitio del cual servirse para observar como aquella vieja paradoja social de la desigualdad es inherente para que se efectúe lo cosmopolita.

Por otra parte, los atributos de esta cinta no se reducen a la construcción de una narrativa a partir del guion, a ello hay que abonarle el haberlo logrado mediante recursos que no van más allá de los indispensables, mismos de los que el equipo involucrado en la realización se sirvió para mezclar algunos aspectos técnicos de la fotografía respecto a los narrativos, lo cual no derivó en un mero ornamento sino que con ello consolidó uno de los puntos álgidos de la trama que Ladj Ly nos presenta en "Les miserables" culminando con la sublevación de lo que para muchos no solo es una Francia sino una Europa invisible.

Les miserables a diferencia de otras producciones no nos presenta a los desposeídos para difundir un producto estetizado sobre estos, por el contrario, pone sobre la mesa la historicidad que yace en sus manos.


Comentarios

Entradas populares