Sin señas particulares, retrato del México doliente.

 


Dentro del cine mexicano históricamente ha existido una vertiente dedicada a retratar la realidad social que se vive en nuestro país, dentro de esa tradición vengo a hablar sobre una cinta que recién se estrenó, se trata de Sin señas particulares, título que aborda lo que sin lugar a dudas es la mayor demanda en la actualidad mexicana.

El título de la ópera prima de la directora Fernanda Valadez estrenada el pasado 5 de agosto, alude primordialmente a la crisis de desapariciones que vive México, caracterizada por la zozobra y lo desolador que resulta para los familiares de víctimas de desaparición ante la falta de claridad en los procesos de búsqueda y la falta de voluntad para destinar recursos que ayuden a menguar la herida. 

El pasado 30 de agosto se conmemoró el día de las víctimas de desaparición forzada, donde familiares y diversas organizaciones hicieron hincapié en la magnitud que ha alcanzado esta problemática mediante la actualización de algunos datos como los siguientes: 

Al día de hoy, en México se cree existen alrededor de 92,000 personas desaparecidas, conteo registrado a partir de 1964 en que dio inicio tal registro. Sin embargo, la situación se ha agravado exponencialmente en el último par de décadas, pues se cree que 80,000 de ellos han sucedido en los últimos 15 años, fecha que coincide con el inicio del período presidencial que dio pie a lo que se ha conocido como la guerra contra el narco, derivando más bien en una guerra frontal contra la población mexicana en general.

Así mismo, de acuerdo con datos del "movimiento por nuestros desaparecidos", se cree que hay alrededor de 52,000 personas fallecidas sin identificar en nuestro país, situación que es representada en el filme en cuestión. (A continuación anexo el vínculo del último informe presentado por el propio movimiento el 26 de agosto del 2021). Más de 52 mil personas fallecidas sin identificar en México según cifras oficiales: Informe del MNDM | Movimiento por nuestros desaparecidos en México (movndmx.org)

En el filme, la protagonista a través del personaje de Magdalena, emprende una búsqueda incansable para encontrar a su hijo Miguel, un menor de edad, quien junto a un amigo parten de un pequeño poblado de Guanajuato hacia a Estados Unidos, sin embargo, con el paso de los días y al no llegar noticas de ninguno de ellos, Magdalena junto a la otra madre recurren a las autoridades para reportar su desaparición.

Del anterior suceso se deriva gran parte de la trama, sirviendo como retrato de la ambigüedad y la falta de mecanismos necesarios para atender la situaciones de desapariciones que desde hace un par de sexenios se han disparado de manera brutal, culminando, en contados casos con el reconocimiento de personas desaparecidas en medio de procesos caracterizados por ser poco certeros a la hora de saber si se trata de las personas que se están buscando.

Una debilidad que encuentro dentro de la cinta se encuentra en la manera y la ruta geográfica electa para representar la desaparición de Miguel, al ubicarlo en ciudades que históricamente son reconocidas como peligrosas por este tipo de actos, me parece que tal elección corre el riesgo de banalizar la problemática, nutriendo a aquellas ideas que tienden a minorizarla situándola como algo que sucede únicamente en ciertos puntos específicos del país. Por otra parte, una virtud de la obra como retrato de la realidad que enfrentamos, se encuentra al otorgarle un carácter claramente de clase al mostrar a las personas que se encuentran mayormente vulnerables de ser blanco de desaparición.

Sin señas particulares como divulgación de un imaginario social y como resultado del propio imaginario, un retrato de las heridas del México actual, donde convergen víctimas y victimarios, donde cabría cuestionar si estos últimos también son víctimas, toda vez que su situación deviene en muchos de los casos de previos procesos de desaparición para alimentar de manera involuntaria las filas del crimen organizado.

El tema de las víctimas de desaparición cada vez es más común en el cine mexicano que pretender reflejar las demandas de la sociedad mexicana, esto como resultado de que dichas demandas se han insertado en el imaginario social al grado de ser ineludible en este tipo obras, así mismo es necesario reconocer el esfuerzo de la facción del medio que desde el cine tratan de hacer llegar lo que ocurre en nuestra realidad social.

Como nota; esta película se sigue exhibiendo en la cineteca de la Universidad de Guadalajara cuando menos hasta el 8 de septiembre.


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