Año nuevo, la vuelta a la realidad y su guerrilla.
Todavía no culminaba el ambiente
festivo, ni la atmósfera turbia del primer fin de semana del año que recién
comienza cuando en algunos medios y calles de Veracruz apareció un comunicado
de hasta el momento un “supuesto” movimiento guerrillero que desde su propio
manifiesto está tomando forma en tierras veracruzanas. El siguiente texto es
parte del comunicado: “El gigante llamado
pueblo empieza a salir de su letargo ya se organiza independientemente de los
partidos traidores que los han vendido. ¿Por qué escogimos este camino y no
otro? Porque ya se agotaron las instancias legaloides de los viciados y
corruptos procesos electorales. No hay otra alternativa que nos libere y
decidimos la vía armada como último recurso. Ellos los de los dineros nos los
restriegan en la cara de que no se va a cambiar el modelo económico de rapiña y
depredación del crimen y represión para seguir sojuzgando y explotando al
sufrido pueblo de México.” (Ejército Revolucionario del Pueblo en Armas).
Por el momento se trata de una
noticia que sin tomar demasiada relevancia apareció en algunos sitios de
izquierda. Lo que atrae la atención respecto al tema, es que si bien durante el
actual gobierno federal han aparecido a lo largo de las zonas centro y sureste
del país constantes movimientos de autodefensas, hablar de guerrilla merece la
atención debido a los factores que intervienen en ella, desde la estrategia y
formación de los integrantes, el surgimiento de los propios, la existencia de
alguna ideología concreta, entre otros factores que caracterizan a movimientos
guerrilleros que han tenido lugar sobre todo en el siglo anterior, destacando
no solo en México sino a lo largo de América Latina y la similitud de
condiciones que prevalecen en la región desde época colonial.
No obstante a tratarse de forma
evidente de una postura radical y relacionada hasta simbólicamente a la
izquierda, como forma de ligarlo de manera abstracta dentro de la consciencia colectiva
es necesario decir que movimientos guerrilleros han conducido a la suplantación
de un gobierno liberal o burgués por otro con la misma tendencia, un ejemplo de
ello es la revolución mexicana, en mi opinión. Con lo anterior trato de aclarar
que no necesariamente un movimiento guerrillero conlleva necesariamente un
cambio social radical. (Lo anterior fue un intento de aclaración, tras
constantes comentarios que aprecié tras merodear las redes sociales, las cuales
se han vuelto un medio ineludible, además del valor como un cuerpo a través del
cual se pueden conocer las opiniones de personas oriundas de lugares recónditos).
La guerrilla para nada es algo
nuevo en nuestro país, y hay quien defiende esta vía como medio para cambiar
las condiciones a través de las cuales se conduce la nación. Para hablar de
algunos antecedentes respecto a la guerrilla en México es necesario retroceder
algunas décadas en el tiempo y recordar las andanzas del profesor “Lucio
Cabañas” en medio de la sierra guerrerense y quien sucumbiría a manos del
ejército en el 74. Sin embargo, a ello
le antecede un movimiento por parte de los trabajadores del sector salud por
allá del año 1964, quienes bajo las peticiones acerca de mejorías en las
condiciones laborales confrontaron a las autoridades y al estado, mismo estado
que optó por no abrir pasó a ninguna clase de concesiones, de esta forma el
movimiento fue tomando mayor impulso, forma y contenido que con el transcurrir
de los meses fue alimentándose de peticiones más profundas (por llamarles de
alguna manera) e ideología, desencadenando la incursión de algunos lideres y
demás miembros participantes en entrenamientos guerrilleros que no corrieron
con gran suerte, este segundo caso fue objeto de un trabajo que más tarde se
logró consolidar a través de un documental conocido como “la revuelta de los
batas blancas”, del cual a continuación dejaré un enlace para conocer de manera
más detallada este movimiento médico.
Dadas las condiciones que
enfrenta el país, situaciones como inseguridad, rezago educativo, desempleo,
retraso tecnológico, pobreza en sus distintas manifestaciones, de las cuales
los sectores económicamente más desprotegidos se vuelven susceptibles de los
anteriores padecimientos, estos con el único objetivo de subsistir y resistir
se ven obligados a buscar mecanismos para equilibrar la balanza e incluso
aspirar a invertir las condiciones sociales que le son adversarias, ante lo
cual la guerrilla históricamente se ha vuelto un método para imponerse dentro
de esta especie de “lucha de clases”. Volviendo al contexto del estado de
Veracruz, se trata de un territorio manejado por un cuerpo político que cada
vez pierde en mayor grado la empatía de sectores populares, es decir que las
condiciones desfavorables que predominan de manera general en nuestro país en
algunos casos se han potenciado en el hermano estado del golfo de México, de
esta manera y sin hacer apología a la guerrilla, y mucho menos concebirla como
un estado social óptimo, sí la considero como una forma legítima cuando el
estado no es capaz de disponer de condiciones dignas de existencia para sus
compañeros ciudadanos, en resumen,
las palabras que algún día salieron de la boca de Fidel Castro se han vuelto
una explicación adecuada sobre la lucha armada como última instancia y una
posibilidad para enfrentar al adversario, "La
lucha armada no es el camino que hayan elegido los revolucionarios, la lucha
armada es el camino que los opresores nos han obligado a tomar".
Finalmente, la guerrilla por sus
propias características no puede ocultar un elemento plausible que es la
politización de sectores populares, por ende la toma de consciencia acerca de
las condiciones, el contexto en que estos se han desenvuelto a lo largo de su
vida, y darse a la búsqueda mejorar su entorno, personalmente deseando que las
mejorías que se alcancen sean suficientes para dignificar a la humanidad.
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